martes, 12 de julio de 2016




     EL ESPERADO MALLORCA.
 
     Como todos sabemos, al finalizar el bachillerato, se realiza un viaje a la isla de Mallorca a la que vamos todas las clases de segundo de bachiller. Es algo que todo el año tienes en la mente, incluso es el empujón para los momentos de agobio y estrés del ultimo curso de insti. Hasta que llega el momento de partir... agobios, nervios, euforia y sobre todo FELICIDAD. Llegas y aun no eres consciente de estar allí, es como un sueño. Nos instalamos en la zona mallorquina del Arenal, que aunque no es lo que se dice bonito, es un lugar con muchísimo ambiente y con una playa muy divertida. He de decir que creo que he aprendido mas ingles allí que en el colegio, no podía haber mas alemanes e ingleses...
Nuestro hotel en concreto era una maravilla, muy moderno y lleno de gente de Madrid también buscando la diversión y desconexión que buscábamos nosotros. En la playa lo primero en lo que nos fijamos fue en el agua cristalina que la caracterizaba y la fina arena que rodeaba a esta. Allí pasamos 6 días inolvidables. Nos recorrimos las mejores discotecas, Pacha, BCM y Titos y el resto de noches las pasamos en la playa a la cual no le faltaba la música y el ambientazo. Por las mañanas, a parte de dormir, decidimos visitar las calas y rinconcitos de Mallorca, donde descubrimos un agua espectacular y unos sitios preciosos y relajantes para pasar los días saltando y bañándonos en pleno mar. Y como todo sueño, la semana llego a su fin, 6 días después tocaba la despedida, dura, muy dura, a una semana llena de risas y desconexion. Tocaba volver a la rutina y al calor de Madrid.




 










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